Las redes de la cadena de suministro del mundo se están preparando para impactos adicionales derivados de un brote de omicron en China. Las fábricas podrían permanecer abiertas bajo las estrictas medidas de contención del virus de China en 2020 y 2021. Sin embargo, es probable que la segunda economía más grande del mundo imponga restricciones aún más duras para frenar la propagación de la cepa contagiosa Omicron, que se espera que afecte a puertos y fábricas. Los analistas advirtieron que los cierres severos de fabricación o logística en China tendrían un impacto masivo en el entorno económico mundial.
Las fábricas de ropa y las entregas de gas están cerradas alrededor de Ningbo, uno de los puertos de contenedores más activos del mundo, debido a un brote de las cepas delta y omicron. Los sitios de fabricación de chips de computadora también están cerrados en la ciudad bloqueada de Xi'an. Anyang, en la provincia de Shaanxi, inició el cierre de toda la ciudad el martes, mientras que Tianjin, sede del noveno puerto más grande del mundo en términos de rendimiento de carga, comenzó a cerrar dos ciudades. Las autoridades de Shenzhen, el principal centro tecnológico de China, endurecieron las restricciones a los vehículos que ingresan a la ciudad el martes, lo que generó preocupaciones sobre los retrasos en el puerto cercano de Yantian.
Las estrictas restricciones de China se producen cuando las redes de la cadena de suministro global ya están lidiando con la escasez de camioneros, cajas de contenedores y barcos. Frederic Neumann, economista de HSBC Holdings Plc, advirtió que si China y el resto de Asia no logran contener el virus, se desencadenará “la madre de todos los tropiezos en la cadena de suministro”.
