Yara, el mayor comerciante de amoníaco del mundo, está trayendo amoníaco a Europa para respaldar la capacidad de fertilizantes después de que se dispararan los precios mayoristas del gas.
El gas que se trajo a Europa se originó en las instalaciones de producción de Yara en Trinidad, la US y Australia, que funcionan a plena capacidad.
Se ha impulsado a la compañía a recortar la producción de amoníaco en Europa en un 40% debido al aumento de los precios del gas que había hecho que la producción de amoníaco en Europa no fuera rentable.
CEO Svein Tore Holsether comentó: "Todo está subiendo, pero en este momento los precios del nitrógeno en Europa están en un nivel que no justifica la producción de amoníaco".
Asegura que la empresa pudo abastecer a todos sus clientes con los volúmenes contratados. Sin embargo, no está seguro de cuánto tiempo durarán los altos precios del gas en Europa.
Agregó que a más largo plazo, la compañía requiere algunas políticas con respecto al desarrollo de más energías renovables para hacerla más resistente. Yara también necesitará un enfoque más basado en la cadena de valor del sistema alimentario, que está tan fragmentado.